El objetivo fundamental del Sistema Estatal de Protección Civil es el de proteger la vida de los habitantes del Estado, la propiedad pública, la propiedad privada y el entorno ecológico ante la eventualidad de un desastre provocado por fenómenos naturales o humanos, a través de acciones que reduzcan la pérdida de vidas humanas, la destrucción de bienes materiales y el daño a la naturaleza.