Comunidad Cristiana de México no es una iglesia denominacional, porque no estamos en acuerdo con enseñar o practicar religiosidad, ritos o legalismos; aunque respetamos a quienes lo hacen.
Tampoco somos una secta. Sólo nos reunimos con el propósito de estudiar y obedecer las enseñanzas de la Persona que dividió la historia en antes y después de Él: Jesús el Hijo de Dios.
Somos gente real y llena de fe, comprometidos con nuestra visión y unidos en el amor de Dios. Tenemos sueños para nuestras familias, comunidades, ciudades y para nuestro país.
Servimos a un Dios bueno y lleno de misericordia. Estamos apasionados por llevar el Evangelio fuera de la iglesia a todo el que lo necesita.
Creemos en los milagros, en la integridad, en aprender de Dios y en ser guiados por el Espíritu Santo para cumplir Su voluntad en la Tierra.
Reconocemos y creemos que muchas vidas transformadas pueden, juntas, hacer la diferencia en nuestras comunidades. Nos gusta plantar iglesias y hacerlas crecer.
Sabemos que la "iglesia" somos los redimidos del Señor. Nos encanta alabar y adorar, recibir y dar, creer y ejercer la fe.
Estudiamos las Escrituras como un medio para conseguir la unidad del núcleo familiar. Buscamos cada día ser más como Jesús conociendo y viviendo Su mensaje, filosofía, enseñanza y pensamiento para tener una relación personal con Él.
No nos mezclamos en política pero sí recomendamos a la gente que obedezca a las autoridades civiles y militares, así como también a honrar los símbolos patrios y a orar por los gobernantes.
No pretendemos ser los únicos depositarios de la verdad ni ser un grupo elitista o especial; Jesús dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mi". Tampoco pretendemos ser perfectos pero nos esforzamos por ser un lugar perfecto para gente imperfecta.
¿QUÉ HACEMOS CUANDO NOS REUNIMOS?
• Levantamos nuestras manos cuando adoramos.
• Aplaudimos y usamos instrumentos musicales para alabar a Dios.
• Oramos por necesidades de la familia, económicas, sanidad, etc. (Porque Él dijo que haría todo lo que pidiéramos al Padre en el nombre de Jesucristo).
• Estudiamos la Biblia.
• Y sobre todo, disfrutamos la presencia de Dios pues Él dijo que donde dos o más se reúnen y alaban su nombre, Él estaría en medio de ellos.